Cuando estaba en la universidad suponía que lo mío era la Filosofía, pero, en el último año de estudio, en la universidad alguien tomó una decisión que cambió mi futuro profesional. Nos dieron un curso obligatorio de lo que en su momento se llamaba “informática Educativa”; debo decir que tomé ese curso bajo protesta, al fin y al cabo yo tenía pretensiones ser un filósofo y, como todo filósofo de los años 90 yo odiaba las computadoras, las odiaba, en realidad sin conocerlas, pero este prejuicio en aquellos tiempos colaboraba a darte un perfil intelectual. De hecho, mi tesis de licenciatura, fue sobre “Pasado, presente y futuro en el uso de computadoras con fines educativos”.
Ese curso era sobre el mítico lenguaje logo y, a pesar del rechazo inicial, ese mundo me conquistó y terminó modificando mi futuro profesional. Mis primeros años de labor profesional los dediqué a formar docentes y alumnos de secundaria en Filosofía, Psicología y Lógica, mientras seguía aprendiendo los primeros rudimentos informáticos (en aquellos tiempos en la Argentina no se habían impuesto las PC y usábamos home computers), pasé por el obligatorio lenguaje Basic, aprendí a usar un primer sistema operativo que se cargaba desde diskette en las computadoras commodore, el CP/M. Luego aparecieron las PC, DOS y Windows y fui acompañando con pasión ese cambio.
Cuando en las escuelas comenzó a enseñarse informática como asignatura, no había docentes especialistas en el tema y, por ser yo un conocedor del tema, terminé dando clases de informática en las escuelas secundarias.
Durante muchos años me desarrollé como formador en informática y tecnología, comenzando a utilizar plataformas de aulas virtuales (concretamente Moodle) prácticamente desde sus comienzos.
Cuando llegó la pandemia en 2020 descubrí que mis conocimientos en uso de entornos virtuales de aprendizaje, me posicionaron profesionalmente en un lugar privilegiado.
Paralelamente a mi labor profesional fui desarrollando una actividad amateur de difusión, mediada con tecnología, de ciertos contenidos relacionados con familia, paternidad, dignidad de la vida y reflexiones filosóficas y éticas respecto al uso de las tecnologías.
Actualmente estoy en mi último año de docencia, a cargo de los laboratorios de informática de una secundaria privada, administrando también la plataforma de aulas virtuales y los servicios informáticos corporativos de este colegio.
Tengo mucha actividad en redes sociales, pero mi preferida es YouTube donde, habiendo subido mi primer video en 2006, actualmente subo reflexiones sobre “Tecnología y Sociedad”. Junto a mi esposa tenemos un programa radial también llamado “Tecnología y Sociedad”. Con estas actividades pienso seguir, después de mi jubilación, hasta que mi cuerpo y mi mente me lo permitan.
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